Así, (sí, así exactamente, estando la historia ya iniciada) empieza la película "The Host", una de las apuestas del género de ciencia-ficción del 2013 y que promete convertirse en la nueva saga taquillera del momento. Con un equipo de lujo (todos ya conocemos el fenómeno fan que arrastra tras ella Stephenie Meyer, escritora del libro que inspira la película y productora de la misma, o Andrew Niccol, uno de los guionistas y directores más cotizados del género, responsable de cintas como "Gattaca" o "In Time".) y un elenco que combina madurez y juventud con experiencia y talento (desde los expertos Diane Kruger o William Hurt pasando por la joven pero ya exitosa Saoirse Ronan y los ya conocidos y con gran proyección Max Irons y Jake Abel) "The Host" nos muestra un futuro mundo utópico donde la tiranía y las desigualdades contrastan contra el proyecto de creación de una sociedad "ideal", y contra la que lucharán los protagonistas de la historia.
Me gustaría destacar desde un principio el contraste que encontramos entre este proyecto de trilogía y cualquier otra con la que pueda ser comparada. Esto no es "Crepúsculo". Esto no es la típica película de amor de "chico conoce a chica, chica se enamora de chico, chica descubre que chico es un..". No. "The Host" narra una historia de amor en la que este punto termina al final siendo relegado a un segundo plano. Una historia de supervivencia y lucha, una saga más madura que sus antecesoras, que combina elementos de acción, de ciencia-ficción y de amor, dirigida a un público amplio y variado.
Siempre suelen ser controvertidas las adaptaciones de novelas a la gran pantalla, y si generalmente suelo decepcionarme por estos intentos, en mi opinión este no es el caso. Si el libro se me hizo un tanto pesado de leer, me sorprendió gratamente el dinamismo y la acción que caracterizan a la película desde el primer momento y que te mantiene pendiente hasta el final.
Como ya he mencionado, la trama es interesante, y si bien el planteamiento no puede parecer del todo nuevo, si que lo es el enfoque desde el que se trata. La película no trata de analizar y criticar las diferencias entre razas humana y alienígena, las injusticias o las desigualdades entre ambas, sino de potenciar el conflicto desde un punto de vista emocional, desde elementos del entendimiento, desde las experiencias y el intento de comprensión de Melanie/Wanderer, y que provoca en el espectador una completa sumersión en la historia. También el elemento amoroso se trata desde una nueva perspectiva, puesto que ya no son tres, sino cuatro los integrantes de este "cuadradado amoroso", dividiéndose los deseos amorosos femeninos de un mismo cuerpo entre los dos protagonistas masculinos, Melanie con Jared (Max Irons) y la alma invasora, Wanderer, con Ian (Jake Abel).
Gratamente me sorprendió, aparte de lo ya mencionado anteriormente, la contraposición entre los personajes femeninos de "Crepúsculo" y "The Host". Si hablamos de Bella Swan, todos tenemos en mente quizá esa indecisión, esa "sumisión" o relego, por llamarlo de alguna forma, hacia el personaje masculino, mientras que en "The Host" nos encontramos con un personaje femenino con decisión, carácter, resistencia, una auténtica líder que puede chocar con lo que se pudiera esperar de Stephenie Meyer y que es otra de las pruebas que constituyen la teoría de que nos encontramos ante una saga más adulta y totalmente distinta.
Nada que reprochar a las actuaciones de "The Host", a la altura de una gran proyección y de unos personajes peculiares como los que nos encontramos. Mención especial merece Saoirse Ronan y su dual interpretación de dos personajes con caracteres tan distintos al mismo tiempo. También me gustaría destacar la escenografía, muy fiel al libro y que potencia las tramas, como las escenas rodadas en el desierto o en las cuevas y campo de trigo artificial cultivado por la resistencia, y algunas de las muy buenas escenas de acción.
Si algo tuviera que criticar de este film, es el hecho de que, al comenzar a narrar la historia estando esta ya comenzada, deja algunos interrogantes que los que no hayan leído el libro se preguntarán: ¿Por qué las almas invaden cuerpos y se adueñan del planeta? ¿Por qué si las almas son buenas y quieren la paz, invaden cuerpos? ¿Desde cuándo y cómo comenzó esta invasión? En definitiva, algunos de estos interrogantes no son claros, y la película no ayuda a su clarificación, pero siendo una cinta basada en una novela, es bastante fácil y previsible su solución: leer el libro.
En conclusión, "La Huesped" o "The Host" nos presenta el inicio de una trilogía adulta que combina romance y ciencia-ficción y que, previsiblemente y en mi opinión, tal y como se ha podido ir comprobando en la gira mundial de los protagonistas y autora de este proyecto, tiene los ingredientes para convertirse en un éxito mundial, tanto por el enfoque interesante y un tanto original de la historia, como por su perfecto encaje en lo que rige a éxito en el cine actual, un elenco juvenil y con talento, y una promoción y marketing adecuada para la envergadura del proyecto ante el que nos encontramos. El 22 de Marzo en España, y el 29 de Marzo en USA, comprobaremos si Stephenie Meyer vuelve a desatar el reclamo y el fenómeno fan con esta madura historia.
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